El sistema de presión constante garantiza una presión óptima y estable en todos los servicios, adaptándose automáticamente a la demanda de agua en tiempo real. Funciona activando progresivamente las bombas en forma secuencial, permitiendo que trabajen solo a la velocidad necesaria para satisfacer el consumo, lo que asegura un suministro constante y eficiente. Este sistema mantiene una presión uniforme sin fluctuaciones, optimiza el consumo energético al evitar esfuerzos innecesarios, prolonga la vida útil de las bombas al reducir su desgaste y se ajusta automáticamente a las variaciones en la demanda, ofreciendo máxima eficiencia y confiabilidad en cualquier entorno.

